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reafirmó una relación comercial ya claramente
definida, en la cual los portugueses aportan vino y aceite de oliva y los ingleses, tejidos, otros productos manufacturados y trigo. El ciclo del oro brasileño tuvo un efecto importante en otro aspecto del comercio atlántico: el comercio de esclavos de África. -
firmado después de años de negociaciones, fue el acuerdo más importante sobre posesiones de ultramar, firmado por portugueses y españoles, desde el Tratado de Tordesillas (1494). Los dos países abandonaron el principio subyacente de Tordesillas, adoptaron el del uti possidetis. Portugal renunciaba a cualquier reclamación sobre Colonia y reconocía la supremacía española en el Río de la Plata, España abandonaba todo el territorio al este del río Uruguay y prometía evacuar las Siete Misiones
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aquél se anuló. Las disputas territoriales entre Portugal y España continuaronbdurante otros 16 años antes de que se alcanzara un nuevo compromiso.
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la sede del gobierno se trasladó de Bahía (donde había estado establecida desde 1549) a Río de Janeiro. consecuencia lógica del desplazamiento de los centros de gravedad económicos, políticos y estratégicos del Estado do Brasil, que había ido registrándose desde finales del siglo xvii, desde el nordeste (Bahía y Pernambuco) hacia el centro (Minas Gerais, São Paulo y Río de Janeiro) y el sur (Isla de Santa Catarina, Río Grande de Sao Pedro, y Colonia do Sacramento).
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fue menos favorable para Portugal que los dos tratados anteriores, pues su única ventaja era retener su soberanía sobre el Río Grande de Sao
Pedro y la isla de Santa Catarina, mientras que perdía Colonia do Sacramento, así como el
territorio de las Siete Misiones. -
Dos conspiraciones significativas contra el dominio portugués en Brasil: la primera en Minas Gerais en 1788-1789 y la segunda en Bahía en 1798. (Otras dos conspiraciones en Río de Janeiro [1794] y en Pernambuco [1801] fueron desmanteladas en sus inicios.) La inconfidencia mineira fue sin lugar a dudas el más serio de los movimientos anti portugueses. Minas Gerais era una de las capitanías más importantes y pobladas de Brasil en la década de 1780, estaba sufriendo una seria recesión económica
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Después de Tilsit (el 25 de junio de 1807) cuando Napoleón tomó la determinación de consolidar el régimen continental que había diseñado para destruir el comercio británico con Europa. El 12 de agosto de 1807, Napoleón emitió un ultimátum al ministro de Asuntos Exteriores portugués, Antonio de Araujo de Azevedo: el príncipe regente debía cerrar sus puertos a los barcos ingleses, encarcelar a los residentes en Portugal y confiscarles sus propiedades, o afrontar las consecuencias de una invasión