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Napoleón puso en práctica varios de los principios impulsados durante la Revolución Francesa, por ejemplo, llevó a cabo reformas como la centralización y mejora de la estructura del Estado, la creación de un Banco Central y un nuevo sistema tributario, mejora de las infraestructuras del transporte y los saneamientos. Por último, cabe destacar la redacción del Código Civil, documento que articulaba el sistema jurídico francés y que sigue vigente hoy en día.
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El 18 de Brumario, Napoleón lideró el golpe de Estado que puso fin al Directorio. De este modo, Napoleón se convirtió en el primer Cónsul, aunando en su persona gran parte del poder de Francia. -
Durante los primeros años del Imperio, Napoleón logró numerosas victorias militares y diplomáticas. Así, se hizo con el control de gran parte de la Europa continental. Sin embargo, Reino Unido le resultó inexpugnable, de modo que inició el bloqueo continental, que también fracaso a causa de la negativa lusa, lo que le llevó a tratar de ocupar Portugal, lo que no logró, si bien acabó ocupando España. Entre 1812 y 1814, acumuló una serie de derrotas que lo llevaron a abdicar.
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La victoria de la Marina Real británica sobre la flota combinada franco-española marcó el inicio de la supremacía naval británica durante un siglo y puso fin a los planes de invasión de Napoleón a Gran Bretaña. -
El exilio de Napoleón a la isla de Elba ocurrió tras su primera abdicación, concediéndole la soberanía sobre la pequeña isla italiana como su principado, donde vivió casi un año hasta su audaz fuga en febrero de 1815 para regresar a Francia y reanudar el poder, lo que dio inicio a los "Cien Días".
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Napoleón desembarcó en Francia, y su regreso a París fue recibido con apoyo popular y militar, recuperando el trono sin apenas disparar un tiro, en lo que se llamó "el vuelo del águila". Este fue su segundo y último período como emperador, un intento de restaurar su imperio que duró poco más de tres meses. La Batalla de Waterloo (18 de junio de 1815) supuso la derrota final de Napoleón y el inicio de su exilio en la isla de Santa Elena, donde acabarían sus días.
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La batalla de Waterloo tuvo lugar el 18 de junio de 1815 en las proximidades de Waterloo, Bélgica, y concluyó en la derrota definitiva de Napoleón Bonaparte, marcando el fin de su imperio y de las Guerras Napoleónicas. -