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EL DRAGÓN REACIO
En lo alto de una colina, lejos del bullicio del pueblo, vivía un dragón muy especial. A diferencia de sus ruidosos y feroces hermanos, él pasaba los días escribiendo poemas y contemplando las nubes. Los caballeros esperaban que rugiera y luchara, pero él solo quería hablar sobre literatura y compartir historias. Un día, un joven valiente decidió conocerlo y, en lugar de pelear, descubrió que el dragón era el mejor compañero para tardes de lectura y amistad. -
PUFF EL DRAGÓN MÁGICO
En un rincón escondido del mar, había una tierra donde los sueños nunca terminaban. Allí vivía Puff, un dragón grandioso con escamas verdes y un corazón inmenso. Su mejor amigo, Jackie Paper, le traía aventuras cada día, navegando en barcos de papel y conquistando montañas imaginarias. Pero, con el tiempo, Jackie creció y dejó de visitar a Puff. Aunque extrañaba a su amigo, el dragón mágico nunca dejó de cuidar aquel mundo de fantasía, esperando que otros niños lo visitaran para seguir soñando. -
EL PEQUEÑO DRAGÓN COCO
Coco era un dragón curioso, pequeñito, con alas diminutas y una gran sonrisa. En su hogar, la Isla de los Dragones, cada día era una nueva aventura: explorar cuevas, aprender a volar y descubrir misterios junto a sus amigos. Aunque algunas veces metía la pata, siempre encontraba la manera de solucionar los problemas con ingenio y valentía. Con su espíritu explorador, Coco demostraba que los pequeños también pueden vivir grandes aventuras. -
ZOG, EL DRAGÓN
Zog era el dragón más entusiasta de la escuela de dragones. Se esforzaba en aprender a volar, rugir y lanzar fuego, pero cada intento terminaba con un desastre cómico. Aunque sus amigos avanzaban rápidamente, Zog nunca se rendía. Y un día, cuando conoció a una princesa que no quería ser rescatada, descubrió su verdadero talento: ayudar a los demás. Con su gran corazón y mucha determinación, Zog demostró que no todos los dragones tienen que pelear para ser valientes.