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Apertura de Barraca: la semilla de la Ruta
En una antigua barraca valenciana, se abre la discoteca que marcará el inicio de una nueva forma de entender la noche. Sus sesiones de new wave, punk y música experimental captan a un público distinto, más alternativo. -
Nace Chocolate: otro templo musical en marcha
En Sueca (Valencia), la sala Chocolate empieza a atraer a jóvenes con una estética industrial y música oscura. Junto con Barraca, empieza a consolidarse una red de salas con identidad propia. -
Se consolida la “Ruta Destroy” entre salas
Se empieza a hablar de la “ruta destroy”, donde la gente conecta varias discotecas a lo largo del fin de semana. Aparecen nombres como Spook Factory, Puzzle o NOD, con horarios cada vez más extremos. -
Llegan los primeros DJ residentes reconocidos
DJ Fran Lenaers y Toni Peret empiezan a tener seguidores fieles. No solo pinchan música, también seleccionan lo último de Europa, con mezclas oscuras, rápidas y originales. -
Valencia se convierte en referencia internacional
Revistas extranjeras mencionan el ambiente valenciano como uno de los más avanzados de Europa en términos musicales y de libertad. La escena aún es vanguardista. -
Se populariza el término “bakalao”
Aunque usado de forma despectiva por algunos medios, el término se adopta entre los jóvenes para referirse al sonido fuerte, repetitivo y acelerado que domina las pistas. -
Chimo Bayo comienza a triunfar con sus primeras maquetas
Su estilo agresivo y electrónico, con frases icónicas, lo convierten en uno de los DJ más representativos de la escena. -
Explosionan los afters: fiesta hasta el lunes
Salas como ACTV y Puzzle abren hasta bien entrada la mañana. Se establece el “after” como una parte esencial del circuito. -
Nacen los flyers como arte de calle
Los carteles de las discotecas se convierten en objetos de colección. Los flyers son repartidos por miles y crean una estética visual muy marcada. -
El boom total: miles de personas hacen la ruta
Es el momento de mayor expansión. Se organizan autobuses desde toda España. La ruta se transforma en una especie de peregrinaje musical y social. -
Primeros reportajes sensacionalistas: “La ruta del bakalao es droga y muerte”
Programas como Informe Semanal y Qué me dices estigmatizan el movimiento, centrándose en el consumo de drogas, accidentes y marginalidad. -
Campañas institucionales contra la Ruta
El gobierno valenciano y los medios comienzan a lanzar mensajes de prevención y a intensificar controles. La ruta empieza a perder prestigio. -
Clausuras y multas a discotecas
La presión legal y social obliga a muchas salas a cerrar, recortar horarios o cambiar el tipo de música. Comienza el declive. -
La cultura “bakala” se estandariza en barrios y polígonos
Ya no hace falta ir a Valencia: discotecas de toda España imitan el sonido, el look y el ambiente de la Ruta. -
Últimos coletazos: cierre de Spook y Puzzle
Las grandes salas cierran o se reconvierten. Los DJ originales abandonan el circuito. Sobrevive una escena más comercial y menos creativa. -
Nacimiento de la nostalgia: recopilatorios y documentales
Se publican discos homenaje y se inician los primeros documentales sobre la Ruta. Se empieza a ver como un fenómeno histórico. -
La Ruta se transforma en leyenda urbana
Se organizan fiestas revival y la Ruta entra en la cultura popular como una mezcla de recuerdo, mito y advertencia. Se consolida su papel en la historia de la música en España.