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Durante esta época, París se convierte en el centro cultural y comercial de Europa. Las boutiques comienzan a tener gran popularidad, y con ellas surge la necesidad de llamar la atención del público. Los primeros carteles publicitarios eran simples, pero empezaron a incorporar ilustraciones y tipografía decorativa para atraer a los clientes. -
En los años 1880, el Art Nouveau se impone como un estilo artístico elegante y natural. Los artistas comienzan a experimentar con líneas curvas, flores, y colores suaves. El cartel se transforma en una forma de arte, no solo en una herramienta comercial. Este movimiento influyó directamente en las boutiques, que buscaban proyectar una imagen refinada y moderna. -
El artista George Auriol crea la tipografía Auriol, inspirada en la naturaleza y las curvas del Art Nouveau. Su letra se vuelve muy popular en los carteles, ya que aporta una identidad visual elegante y artística. Auriol también diseñó marcos y ornamentos para anuncios, marcando una diferencia en la presentación de las boutiques y productos de lujo. -
Pierre Bonnard, uno de los artistas más destacados de la época, comienza a crear carteles para revistas como La Revue Blanche. Sus obras se caracterizan por líneas suaves, colores planos y figuras femeninas en escenas cotidianas. Bonnard logra combinar arte y publicidad, mostrando que un cartel puede ser tan expresivo como una pintura. -
El diseñador Lucien Herold aporta un estilo más dinámico y expresivo a los carteles. Sus ilustraciones mezclan movimiento, humor y un diseño que capta la atención al instante. En esta época, el cartel se convierte en una herramienta clave para promocionar espectáculos, productos y boutiques, destacando por su valor artístico. -
Durante las primeras décadas del siglo XX, el cartel alcanza su máximo esplendor. Las calles de París se llenan de color y diseño, con obras inspiradas en los estilos de Auriol, Herold y Bonnard. Los artistas logran fusionar arte, comercio y cultura visual. Las boutiques utilizan estos carteles como parte esencial de su identidad, haciendo del diseño un símbolo de modernidad.