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Empédocles de Agrigento propuso que toda la materia estaba compuesta por una combinación de cuatro elementos fundamentales: tierra, agua, aire y fuego. En realidad, Empédocles estaba describiendo los estados de agregación de la materia (tierra= sólido; agua= líquido; aire= gas; fuego= plasma).
Según la leyenda, murió arrojándose al volcán Etna en Sicilia para demostrar su inmortalidad. Sin embargo, el mito cuenta que el volcán le devolvió una de sus sandalias de bronce, revelando que era humano. -
Demócrito de Abdera formuló la idea de que la materia estaba compuesta de partículas indivisibles a las que llamó átomos, sentando las bases de una de las primeras teorías atomísticas.
Demócrito era conocido como el "filósofo risueño", porque creía que la felicidad residía en vivir con moderación y comprender la naturaleza. -
El primer elemento químico aislado fue el fósforo en 1669 por el alquimista alemán Hennig Brand en Hamburgo, Alemania. En un intento por encontrar la mítica "piedra filosofal", Brand experimentó con orina humana, hirviéndola y reduciéndola para obtener una sustancia brillante y luminiscente: el fósforo. Para aislar el fósforo, Brand utilizó 50 cubos de orina, que hirvió y redujo durante semanas hasta obtener la misteriosa sustancia luminiscente. ¡Imagínense cómo debía oler ese laboratorio! -
.El químico alemán Johann Döbereiner, trabajando en la ciudad de Jena, propuso la Ley de las Tríadas, en la que agrupó elementos con propiedades químicas muy similares en conjuntos de tres, como el cloro, el bromo y el yodo.
Döbereiner también inventó un tipo de encendedor llamado lámpara Döbereiner, que funcionaba con hidrógeno. -
En 1862, el geólogo y químico francés Alexandre-Émile Béguyer de Chancourtois, de París, fue el primero en organizar los elementos químicos según su peso atómico, representándolos a lo largo de un cilindro en un modelo tridimensional conocido como hélice telúrica.
Lo curioso de Béguyer es que era geólogo de formación, ya que le interesaban más los minerales que los elementos. -
El químico inglés John Newlands, quien trabajaba en Londres, observó que las propiedades químicas se repetían cada ocho elementos, como las notas musicales de una escala, y lo denominó la Ley de las Octavas. La comunidad científica se burló de su comparación con la música, pero posteriormente reconoció su razón. Newlands también era pianista aficionado, lo que pudo haber inspirado su teoría.. -
El químico ruso Dmitri Mendeléyev, de San Petersburgo, revolucionó la química al organizar los elementos según su peso atómico y agruparlos en filas y columnas según sus propiedades químicas, lo que dio origen a la primera versión de la tabla periódica moderna.
Algo curioso sobre Mendeléyev es que también inventó una fórmula para la graduación del vodka, estableciendo que debía contener exactamente un 40 % de alcohol. -
.Una versión mejorada de la primera tabla, en la que definió los grupos y períodos con mayor precisión. Su tabla contenía 17 columnas, aún sin los gases nobles, organizadas en 8 grupos principales.
Lo más increíble de Mendeléyev fue su extraordinaria visión al dejar espacios vacíos para elementos desconocidos en aquel momento, como el galio y el germanio, prediciendo sus propiedades con notable precisión. -
Los científicos británicos Lord Rayleigh y William Ramsay, trabajando en Cambridge y Londres respectivamente, descubrieron los gases nobles, ampliando la tabla periódica y permitiendo la adición de un nuevo grupo (actualmente el grupo 18).
Aunque el neón es uno de los gases más comunes en las estrellas, formado mediante procesos nucleares. Así que, cuando miras un letrero de neón, ¡estás viendo algo que también brilla en las estrellas! -
El físico inglés Henry Moseley, trabajando en Manchester, descubrió que la propiedad fundamental para organizar los elementos no era el peso atómico, sino el número atómico (el número de protones en el núcleo de un átomo). Este avance resolvió las discrepancias en la tabla periódica de Mendeléyev y dio origen a la tabla periódica moderna que utilizamos hoy. Moseley murió muy joven, a los 27 años, durante la Primera Guerra Mundial, pero dejó un enorme legado para la ciencia.