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Isabel accede al trono de Castilla tras la muerte de Enrique IV. Su matrimonio con Fernando de Aragón impulsa la política de unión dinástica de la Península. Isabel inicia reformas administrativas y financieras que fortalecen la autoridad real. Su gobierno sienta las bases para la centralización del poder en Castilla. -
Isabel I y Fernando II unieron Castilla y Aragón, fortaleciendo el poder real y la unidad peninsular. En su reinado se conquistó Granada, se descubrió América y se impuso la unidad religiosa con la expulsión de los judíos. Sentaron las bases de la monarquía hispánica y del futuro imperio español.
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Con la coronación de Fernando como rey de Aragón se consolida la unión dinástica entre Castilla y Aragón, aunque cada reino mantiene sus instituciones propias. Esta alianza permite coordinar políticas exteriores y militares frente a reinos europeos. La unión facilita campañas como la conquista de Granada y la expansión ultramarina. Es el paso clave hacia la formación de la monarquía hispánica. -
El decreto de expulsión de los judíos obligó a miles de personas a abandonar España, causando un gran impacto económico y social. Los judíos eran una comunidad próspera y contribuyeron significativamente a la economía y la cultura del país. Su expulsión es un ejemplo de la política de unidad religiosa impuesta por los Reyes Católicos. -
La conquista de Granada puso fin al último reino musulmán en la Península Ibérica, culminando la Reconquista. Este evento no solo expandió los territorios de los Reyes Católicos, sino que también simbolizó la unidad religiosa y territorial de España. La conquista de Granada tuvo un gran impacto en la identidad nacional y en la política religiosa del país. -
El viaje de Cristóbal Colón, financiado por los Reyes Católicos, abrió nuevas rutas comerciales y expandió el mundo conocido por los europeos. El descubrimiento de América tuvo un impacto global, transformando la economía, la sociedad y la cultura tanto de Europa como de América. Este evento marcó el inicio de la colonización europea del continente americano. -
El Tratado de Tordesillas dividió las tierras recién descubiertas fuera de Europa entre España y Portugal. Este acuerdo permitió a Portugal colonizar Brasil, mientras que España se enfocó en el resto de América. El tratado es un ejemplo de la rivalidad entre las potencias europeas por el control de los nuevos territorios y recursos. -
El matrimonio entre Juana, hija de los Reyes Católicos, y Felipe el Hermoso, hijo del emperador Maximiliano I, unió las casas de Castilla, Aragón y Habsburgo. Esta alianza dinástica permitió que su hijo, Carlos I, heredara un vasto imperio que abarcaba territorios en Europa y América. El enlace marcó el inicio de la influencia de la dinastía de los Habsburgo en España. -
La muerte de Isabel la Católica puso fin a un reinado decisivo para la consolidación del poder real y la unidad peninsular. Su fallecimiento provocó una crisis sucesoria, ya que su hija Juana fue declarada reina, pero su inestabilidad mental llevó a Fernando el Católico a asumir la regencia de Castilla. Este hecho marcó el inicio de un periodo de inestabilidad política en la monarquía hispánica. -
Fernando el Católico ordenó la ocupación del Reino de Navarra, que fue anexionado a Castilla. Aunque mantuvo algunos fueros y leyes propias, pasó a formar parte de la monarquía hispánica. Con esta incorporación, se completó prácticamente la unificación territorial de España, consolidando el poder de los Reyes Católicos en la Península Ibérica. -
Carlos I, nieto de los Reyes Católicos, heredó un vasto imperio que incluía España, los Países Bajos, territorios en Italia y América. Su reinado estuvo marcado por conflictos religiosos y políticos en Europa, así como por la expansión del Imperio español en América. Carlos I fue una figura clave en la historia de Europa y España. -
Con Carlos I y Felipe II, España vivió su máximo esplendor. Carlos I gobernó un imperio inmenso en Europa y América. Felipe II consolidó el poder, defendió el catolicismo y fijó la corte en Madrid. Fue una etapa de grandes conquistas, pero también de guerras y tensiones económicas.
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La elección de Carlos I como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico consolidó su poder en Europa central. Esta elección le permitió influir en la política europea y defender los intereses del Imperio español. Sin embargo, también lo involucró en conflictos religiosos y políticos en Alemania y otros territorios del Imperio. -
La Guerra de las Comunidades fue una revuelta de las ciudades castellanas contra el poder real y la influencia extranjera en el gobierno. Los comuneros exigían mayor participación en el gobierno y la defensa de los intereses de Castilla. Aunque la revuelta fue sofocada, mostró el descontento de la población con la política de Carlos I. -
La Batalla de Villalar puso fin a la Guerra de las Comunidades de Castilla, con la derrota de los comuneros frente a las tropas de Carlos I. Los líderes de la revuelta, Padilla, Bravo y Maldonado, fueron ejecutados. Esta victoria consolidó el poder del monarca y reafirmó la autoridad real sobre las ciudades castellanas, debilitando los intentos de limitar el absolutismo. -
La Batalla de Pavía fue una victoria decisiva de Carlos I sobre Francisco I de Francia, consolidando el dominio español en Italia. Esta batalla marcó un punto de inflexión en las guerras entre España y Francia por el control de Europa. La victoria en Pavía permitió a Carlos I expandir su influencia en Italia y fortalecer su posición en Europa. -
Carlos I lideró la campaña militar que permitió a España conquistar Túnez, frenando la expansión del Imperio Otomano en el Mediterráneo. Esta victoria consolidó el prestigio militar español y reforzó la influencia de Carlos I en Europa y el norte de África, mostrando la capacidad del imperio para intervenir en conflictos internacionales y proteger sus intereses estratégicos. -
La Paz de Augsburgo reconoció la libertad religiosa en el Sacro Imperio Romano Germánico, permitiendo que cada príncipe eligiera la religión de su territorio. Este acuerdo puso fin a muchos conflictos religiosos en Alemania y estabilizó parcialmente Europa central. Aunque no afecta directamente a España, refleja la complejidad política y religiosa que Carlos I y luego Felipe II enfrentaron en Europa. -
Carlos I abdicó y dividió su imperio: su hermano Fernando recibió el Sacro Imperio y su hijo Felipe II heredó España, los Países Bajos, Italia y América. La abdicación refleja la dificultad de gobernar un imperio tan vasto y diverso. Este hecho marca el inicio del reinado de Felipe II y de la época de máximo poder español. -
Felipe II hereda la corona española y se convierte en uno de los monarcas más poderosos de Europa. Su reinado está marcado por la centralización del poder, la defensa del catolicismo y la expansión de los dominios ultramarinos. Además, establece la corte en Madrid, que pasa a ser la capital administrativa y política de España. -
Felipe II estableció la corte de forma definitiva en Madrid, convirtiéndola en la capital administrativa y política del reino. Esta decisión respondió a su posición central en la Península y a su distancia de las zonas fronterizas. El traslado consolidó el papel de Madrid como centro del poder político y símbolo de la monarquía hispánica. -
Los moriscos de Granada se rebelaron contra el rey Felipe II porque se les prohibía hablar árabe y practicar su religión. La rebelión empezó en las montañas de las Alpujarras. El ejército del rey la detuvo después de varios años, y muchos moriscos fueron expulsados de sus casas. Este conflicto mostró los problemas que causó la idea de tener una sola religión en España. -
La Batalla de Lepanto fue una victoria de la Liga Santa (España, Venecia y el Papado) sobre el Imperio Otomano en el Mediterráneo. Esta victoria frenó la expansión otomana y consolidó la supremacía naval española en Europa. La batalla también tuvo un valor simbólico como defensa de la cristiandad y aumentó el prestigio militar de Felipe II. -
Felipe II hereda el trono de Portugal, uniendo las coronas de España y Portugal bajo un mismo monarca. Esta unión permitió el control conjunto de vastos territorios en América, Asia y África, haciendo de Felipe II uno de los reyes más poderosos de Europa. Sin embargo, la unión también generó tensiones administrativas y conflictos con otras potencias. -
El intento de invadir Inglaterra con la Armada Invencible fracasa debido a la resistencia inglesa y a fuertes tormentas. La derrota debilita la supremacía naval española y marca el inicio del declive del poder marítimo hispano. Este evento también permite a Inglaterra convertirse en una potencia naval creciente y desafía la hegemonía española en Europa. -
Felipe III sucede a su padre Felipe II y se convierte en rey de España. Su reinado se caracteriza por la influencia de su valido, el duque de Lerma, quien maneja gran parte del poder político. España adopta una política más pacífica en Europa, pero surgen problemas económicos y sociales internos que aumentan la decadencia gradual del imperio. -
Los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II marcaron la decadencia del imperio. Se expulsó a los moriscos, hubo rebeliones internas y derrotas militares como Rocroi. La crisis económica y la falta de herederos al morir Carlos II pusieron fin a la dinastía de los Austrias.
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Felipe III ordena la expulsión de los moriscos, población de origen musulmán convertida al cristianismo. Esta medida tiene consecuencias económicas y demográficas negativas, especialmente en zonas agrícolas de Valencia y Castilla. La expulsión refleja la política de unidad religiosa y la tensión social del momento. -
España participa en este conflicto europeo en apoyo de los Habsburgo imperiales. La guerra desgasta económicamente al imperio y provoca la pérdida de territorios en Europa. La Paz de Westfalia (1648) reconoce la independencia de los Países Bajos y simboliza el inicio del declive de la hegemonía española. -
Felipe IV hereda el trono y debe enfrentar la Guerra de los Treinta Años y los conflictos internos del imperio. Su reinado combina desafíos políticos y militares con un fuerte impulso cultural, siendo mecenas de artistas y escritores del Siglo de Oro español. A pesar de sus esfuerzos, la economía y la influencia internacional se deterioran. -
Cataluña se subleva contra la autoridad central buscando mayor autonomía, mientras que Portugal logra su independencia tras 60 años de unión con España. Estos levantamientos muestran la debilidad interna de la monarquía y aceleran la pérdida de influencia territorial española. -
En la batalla de Rocroi, el ejército español fue derrotado por las tropas francesas, marcando el fin de la hegemonía militar de España en Europa. Esta derrota simbolizó el declive del poder de los Tercios españoles, considerados hasta entonces invencibles. Rocroi es vista como un punto de inflexión en el proceso de decadencia del Imperio español. -
Este tratado pone fin a la Guerra de los Treinta Años y reconoce la independencia de las Provincias Unidas (Países Bajos). España pierde influencia europea y se consolida el surgimiento de nuevas potencias. Marca un punto clave en el declive del imperio español en el continente. -
España y Francia firman un tratado que pone fin a la guerra entre ambos países. España cede territorios como el Rosellón y la Cerdaña, confirmando su pérdida de poder frente a Francia. Incluye un matrimonio real con consecuencias dinásticas futuras. Refleja la consolidación del declive político y militar español. -
Carlos II, hijo de Felipe IV, sube al trono siendo niño. Su reinado se caracteriza por la debilidad política, la crisis económica y la falta de descendencia, lo que prepara la Guerra de Sucesión. Representa el fin de la dinastía de los Austrias y un periodo de decadencia en España. -
Tras la regencia de su madre, Mariana de Austria, Carlos II asumió el gobierno efectivo del reino. Su débil salud y la falta de descendencia marcaron su reinado, caracterizado por crisis políticas y económicas. A pesar de los intentos de reforma, la monarquía siguió perdiendo poder e influencia frente a otras potencias europeas. -
Carlos II muere sin heredero, lo que provoca la Guerra de Sucesión Española entre Borbones y Habsburgo. Este conflicto redefine la política europea y marca el fin de los Austrias en España. La Guerra de Sucesión abre la etapa borbónica y la modernización política y administrativa del país. -
La muerte de Carlos II sin heredero provoca la Guerra de Sucesión. Tras años de conflicto, Felipe V se consolida como rey con el Tratado de Utrecht, poniendo fin a los Austrias y dando inicio a la dinastía Borbón y a reformas que modernizan la monarquía.