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Hipócrates Considerado el padre de la medicina, propuso la Teoría de los Cuatro Humores (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra). El predominio de uno de estos humores determinaba el temperamento de la persona y, por ende, su disposición y carácter.
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Galeno de Pérgamo Desarrolló y sistematizó la teoría de Hipócrates, estableciendo los cuatro temperamentos clásicos: sanguíneo (exceso de sangre, alegre y optimista), flemático (exceso de flema, tranquilo y apático), colérico (exceso de bilis amarilla, enérgico e irritable) y melancólico (exceso de bilis negra, triste y reflexivo).
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San Agustín de Hipona Enfocó el estudio de la persona en el mundo interior y la lucha entre la voluntad y la gracia divina. Su énfasis en la conciencia, la memoria y la introspección fue fundamental, aunque el enfoque era teológico-filosófico.
Santo Tomás de Aquino vio al hombre como un compuesto sustancial de cuerpo y alma . La personalidad se entiende dentro de un marco de la naturaleza humana y sus potencias (vegetativa, sensitiva, intelectual) -
Francisco Gall Propuso la Frenología , una pseudociencia que sostenía que las facultades mentales (y aspectos de la personalidad) residían en áreas específicas del cerebro, y que su desarrollo se reflejaba en protuberancias del cráneo.
Johann Lavater Desarrolló la Fisiognomía , que pretendía conocer el carácter y la personalidad de las personas a través de la observación de los rasgos faciales y la conformación externa del cuerpo. -
Francis Galton Fue pionero en el uso de pruebas mentales y métodos cuantitativos, sentando las bases para la evaluación objetiva de la personalidad.
Ernst Kretschmer Estableció una tipología constitucional que relacionaba la estructura corporal con el temperamento y la predisposición a ciertas enfermedades
Gordon W. Allport En el siglo XX, definió la personalidad como la organización dinámica dentro del individuo de aquellos sistemas psicofísicos que determinan su ajuste único al ambiente.