-
En el 711, un ejército de bereberes dirigido por Tariq derrotó al último rey visigodo Rodrigo en la Batalla de Guadalete. En pocos años, los musulmanes dominaron casi toda la Península Ibérica, a excepción de la cornisa cantábrica. Los árabes y sirios se asentaron en el sur con Córdoba como capital; mientras que los bereberes fueron enviados a zonas pobres del norte y la Meseta, donde protagonizaron rebeliones.
-
Desde el año 711, con la conquista de la Península Ibérica, hasta el 1492 cuando los Reyes Católicos expulsaron a los musulmanes; los musulmanes ocuparon durante ocho siglos casi todo el territorio de la Península Ibérica, bautizándola como Al-Ándalus.
-
Durante este periodo, Al-Ándalus fue una provincia del califato omeya con capital en Damasco y gobernada por un emir (walí) designado desde allí. La capital pasó de Sevilla a Córdoba. El territorio vivió gran inestabilidad interna por los conflictos entre árabes, sirios y bereberes.
-
En el 722, algunos nobles visigodos que resistieron a la conquista asentándose en la zona asturiana, vencieron a los bereberes en Covadonga, lo que detuvo la expansión musulmana en el norte peninsular.
-
Los musulmanes fueron derrotados en Poitiers en el año 732, por los francos, frenando así su avance por Europa.
-
Tras la caída de los omeyas en Damasco y el ascenso de los abbasíes, Abderramán I (único omeya superviviente) se proclamó emir independiente en Al-Ándalus. Fue un periodo de consolidación del estado y el poder del emir que favoreció el desarrollo político, económico y urbano. Sin embargo, persistieron las tensiones sociales entre árabes y bereberes, así como con mozárabes, muladíes y judíos.
-
En el 929, Abderramán III proclamó la independencia política y religiosa de Al-Ándalus. Fue la etapa de mayor esplendor político, artístico y cultural, con Córdoba como gran capital. Su sucesor, Al-Hakam II, mantuvo el poder militar y favoreció las artes.
-
-
Bajo Hisham II, el visir Almanzor concentró el poder, convirtió el califato en una dictadura militar y realizó campañas contra los cristianos. Tras su muerte en el 1002, el califato entró en crisis y desapareció en el 1031.
-
Con la desaparición del califato de Córdoba, el territorio de Al-Ándalus se divide y se crean los primeros reinos de taifas, prósperos económicamente y culturalmente, pero dependientes del pago de parias o tributos a los reinos cristianos, lo que fortaleció a estos últimos.
-
Alfonso VI de Castilla conquista Toledo, trasladando la frontera hasta el río Tajo. El avance cristiano impulsa a algunos reyes de taifas a pedir ayuda a los almorávides.
-
Los almorávides unifican Al-Ándalus gracias al apoyo popular y al rechazo al pago de parias. Sin embargo, pierden territorios, no recuperan los conquistados y su rigor religioso provoca rechazo. Surge un nuevo grupo integrista en el norte de África: los almohades.
-
Los almohades reunificaron los segundos reinos de taifas de Al-Ándalus. Provenientes de un nuevo imperio en el norte de África, su rigor religioso era mayor que el de los almorávides y no contaron con el apoyo de la población.
-
Los reyes cristianos derrotaron a los almohades en la Batalla de Las Navas de Tolosa. Lo que llevó a la debilitación del reino musulmán y favoreciendo la reconquista de Andalucía, Murcia y Valencia para los cristianos.
-
A la reconquista cristiana, solo sobrevive el reino nazarí de Granada durante dos siglos y medio, mantenido gracias a las parias pagadas a Castilla. Fundado por Muhammad I. Su máximo esplendor coincide con los reinados de Yusuf I y Muhammad V; y la construcción de la alhambra.
-
-
Debido a las crisis políticas, los Reyes Católicos aprovecharon la debilitación de los musulmanes para conquistar Granada y dar fin al periodo de Al-Andalús.