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Antes de que los romanos llegaran, en la península se hablaban un montón de lenguas distintas como íbero, celta, fenicio, griego y vasco.
Todavía no existía el español, pero algunas palabras quedaron de esa época. -
Cuando los romanos conquistaron la zona, trajeron el latín, que se convirtió en la lengua principal.
No era el latín “fino” de los libros, sino el que hablaba la gente común, y con el tiempo se fue mezclando con otras lenguas.
De ahí viene la mayor parte del español que usamos hoy. -
Cuando se cayó el Imperio Romano, cada región empezó a hablar el latín a su manera.
Así fueron naciendo los idiomas que hoy conocemos como lenguas romances, entre ellos el castellano.
También entraron palabras de los pueblos germánicos, como guerra o blanco. -
Los árabes invadieron la península y, aunque no cambiaron el idioma, dejaron muchas palabras nuevas.
De ahí vienen azúcar, ojalá, almohada y un montón más.
En esta época empezó a formarse el castellano -
En 1492 los Reyes Católicos unificaron España y Nebrija sacó la primera Gramática Castellana.
Ese mismo año Colón llegó a América y el español empezó a expandirse por todos lados.
Llego a América se mezcló con las lenguas indígenas.
De ahí salieron palabras como maíz, chocolate, puma o canoa.
Cada país fue adaptando el idioma a su manera -
Con el paso del tiempo el idioma siguió cambiando y sumando palabras de otros idiomas.
Del francés vinieron cosas como garaje, del inglés fútbol o chat.
En Argentina usamos el vos en lugar del tú, y tenemos nuestro propio acento y forma de hablar.