
“Historia de los conceptos de causa y enfermedad: paralelismo entre la Medicina y la Fitopatología”
-
Hipócrates desarrolló la teoría de los cuatro humores: sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra; así, la salud era el equilibrio de estos fluidos, y la enfermedad surgía por su desbalance. Este modelo, perfeccionado por Galeno y difundido por Avicena, dominó la medicina occidental durante más de mil años. Las terapias incluían dietas, purgas, sangrías y baños, además era un sistema lógico basado en observación empírica, pero sin conocimiento microbiológico.
-
Durante la epidemia de peste negra en Europa, se interpretó la enfermedad como resultado de fuerzas malignas, maldiciones o castigos divinos; por ende, fue común atribuirla a eventos astrales inusuales, como cometas o conjunciones planetarias. La mezcla de superstición con religiosidad avivó la creencia de que la peste era una forma de purga divina por los pecados cometidos, motivando un auge de prácticas mágicas, brujería, peregrinaciones y búsqueda de culpables, como los judíos o los leprosos.
-
Durante el mismo brote de peste negra, surgió el movimiento de los flagelantes, grupos de personas que se autoflagelaban públicamente como acto de penitencia, pues creían que la enfermedad era enviada por Dios como castigo por los pecados de la humanidad. Esta expresión extrema de religiosidad reflejaba la desesperación de la sociedad medieval ante el desconocimiento científico sobre las enfermedades, ya que la medicina de la época estuvo completamente sometida a la visión teológica.
-
Esta teoría sostenía que los cuerpos celestes (planetas, estrellas y/o cometas) influían directamente sobre la aparición de enfermedades; asimismo las conjunciones planetarias, eclipses o cometas eran interpretados como responsables de epidemias. En el siglo XIX, incluso el cólera fue atribuido a fases lunares o influencias astrales y, este pensamiento astrológico perduró durante siglos y coexistió con otros modelos explicativos.
-
En esta época, se comenzó a aplicar el modelo humoral también a las plantas, en el cual se afirmaba que el exceso de vientos, humores fríos o sangrías vegetales eran responsables de enfermedades. Médicos y botánicos de la época trataban a las plantas como “organismos humanos”, utilizando analogías entre la fisiología humana y vegetal. Se promovían prácticas como podas, purgas y exposición al sol o calor como formas de “restablecer el equilibrio” vegetal.
-
Afirmaba que las enfermedades eran causadas por miasmas, es decir, vapores fétidos emanados de la materia orgánica en descomposición; estos gases nocivos eran comunes en zonas sucias y húmedas, por lo cual la enfermedad se asociaba con la insalubridad ambiental. El modelo miasmático fue útil para promover reformas sanitarias: limpieza de calles, ventilación de viviendas y sistemas de alcantarillado, aunque sin identificar aún al agente causal biológico.
-
Antes de Pasteur y Koch, varios investigadores ya habían relacionado microorganismos con enfermedades en plantas: En 1728, Duhamel du Monceau aisló un hongo como causa del deterioro del azafrán. En 1807, Prévost observó esporas de hongo en trigo enfermo y las inoculó exitosamente en plántulas sanas. En 1866, Anton de Bary demostró que los hongos causaban enfermedades específicas en plantas, anticipando los postulados de Koch en fitopatología.
-
En 1857 Louis Pasteur inició investigaciones sobre fermentaciones y descubrió que microorganismos específicos estaban involucrados en el proceso. En 1865, observó cuerpos filamentosos en gusanos de seda enfermos, asociándolos a su deterioro; Posteriormente, en 1876 relacionó microbios con infecciones urinarias, y en 1877 demostró que una bacteria causaba el ántrax. Estos descubrimientos consolidaron la idea de que agentes biológicos específicos podrían causar enfermedades.
-
Robert Koch formuló postulados que establecían criterios para demostrar que un microorganismo era causa de una enfermedad. Entre 1876 y 1882, demostró experimentalmente que bacterias como el Bacillus anthracis y el Mycobacterium tuberculosis eran los agentes causales del ántrax y la tuberculosis, respectivamente. Estos postulados fueron clave para establecer la causa necesaria y suficiente en microbiología médica y fitopatológica.