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Era patriarcal. La Era Patriarcal es la época de los tres patriarcas bíblicos: Abraham, Isaac y Jacob, según las narrativas de Génesis 12-50 (que también capturan la historia de José, a pesar de que José no es un Patriarca del Pacto) Es precedida en la Biblia por la Historia Primitiva y seguida por el Éxodo.
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Dios llama entonces a Moisés y los envía al faraón para que saque a Israel de Egipto.
En este llamado, Dios se presenta como “Yahveh”, que se traduce como “yo soy el que estaré (listo para salvarte)”
Moisés debe luchar en contra de las negativas del faraón y del miedo del pueblo.
Por la Ley se entienden los diez mandamientos (el Decálogo: Éx 20,1-17) y probablemente algunas normas más que no conocemos. -
Israel se instala en Palestina mediante una infiltración progresiva en la que cada tribu actúa de forma independiente.
El grupo más importante ingresa por el oriente bajo la dirección de Josué, sucesor de Moisés.
Dos cosas son importantes en este período:
La primera, es el don de la tierra. Ésta constituye el cumplimiento de la promesa dada a Abraham y un don para todo el pueblo.
La segunda, es la crisis religiosa que se produce con la instalación. Hasta ahora Yahveh ha sido un Dios nómada -
Después de los fracasos del primer rey, Saúl, la monarquía trae el poderío militar y el esplendor político y socio-económico con David.
El Reino de David se divide en dos: en Judá (Sur) e Israel (Norte).
Vista en su conjunto, la monarquía trae un eficiente sistema administrativo y un fuerte desarrollo económico.
El pueblo ha ganado en comodidad y esplendor; sin embargo, ha perdido en verdad y en libertad; está adormecido y dividido. Se ha olvidado de Yahveh. -
Los habitantes del antiguo Reino del Norte son dispersados por todo el Imperio Asirio y este reino no vuelve a reconstituirse jamás.
Exilio constituye una verdadera catástrofe.
Algunos profetas traen un mensaje de esperanza
Los principales signos del cumplimiento de las promesas dadas a Abraham han desaparecido
Israel será ahora un pueblo misionero, encargado de anunciar a todas las naciones a Yahveh como el único Dios. -
Se trata de un hombre respetuoso de los pueblos que va conquistando, de sus costumbres y tradiciones. En virtud de esta política, permite a Israel retornar a Palestina y reconstruir el Templo de Jerusalén.
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El Imperio Babilónico es derrotado por el Imperio Persa.
Esta situación general plantea el problema de buscar elementos que cohesionen a Israel
Por ello se espera la llegada del “Reinado de Dios”, es decir, de una nueva época en que Dios gobierne realmente y no los imperios y el pecado humano.
