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Página 10. -Santiago-le dijo el chico mientras subían por la orilla donde habían quedado varado el bote-, podría volver con usted. Hemos ganado un buen dinero. El viejo había enseñado a pescar al muchacho, que le tenía mucho aprecio. -No- respondió-. Estás en un bote con buena estrella. Quédate con ellos.
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Página 35 (Habla el sólo en voz alta)
-Ha atrapado algo-dijo el viejo en voz alta-. No está solo mirando. -
Él habla solo, pero esta vez dedico unas palabras al mar. Página 38
-Agua mala- dijo el hombre-. Mala puta. -
Página 45 -Vamos-dijo en voz alta el viejo-.Da otra vuelta. Huélelas. ¿No son deliciosas? Cómetelas, y también tienes el atún. Duro frío y delicioso. No seas tímido, pez. Cómetelas.
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Página 59 ¿Qué edad tienes?-le preguntó el viejo al pájaro-. ¿Es tu primer viaje?
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Página 62 Notaba la tensión del hielo y sintió un calambre en la mano izquierda. Sujetó el grueso sedal y la contempló con disgusto. -¿Qué clase de mano eres?-dijo-. Puedes tener calambres si quieres. Por mí como si te conviertes en una garra. De nada te servirá.
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Página 70 -Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén.-Luego añadió-: Bendita Virgen, ruega por la muerte de este pez. Por muy maravilloso que sea.
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Página 100 -Despéjate, cabeza- dijo con una voz apenas audible-. Despéjate.
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Página 117 -¡Ay!-dijo el hombre-. Galanos. Venid, Galanos.